Conoce a María* una mujer de oración. María se unió a un pequeño grupo de JuCUMeros que oraban regularmente en su tierra natal, Colombia. Durante nueve años, ella y el equipo de JuCUMeros oraron por quienes vivían en la Ventana 10/40. María supo que habían muchas naciones musulmanas que no tenían a nadie que les contara sobre el amor de Jesús y tampoco tenían la Palabra de Dios en sus idiomas.
Mientras oraba, el Señor le dijo a ella y a otras tres personas que intercedieran por un país musulmán específico. En poco tiempo, el Señor le habló a María “Es bueno que ores. ¡Pero ahora es el momento de ir! ”Los otros tres sintieron que esto también era para ellos. Sintieron que Dios los guiaba a hacer un viaje exploratorio a ese país.
Pasos De La Fe
Los cuatro presentaron su deseo a sus líderes de JUCUM y ellos estaban encantados de escuchar acerca del plan de Dios para sus vidas. Luego, hablaron a los líderes de su iglesia, pidiéndoles que los cubrieran en oración. Su destino estaba casi a la mitad del mundo. Las naciones musulmanas están muy lejos de Colombia. ¡Costaba mucho dinero llegar tan lejos! El equipo vendió sus pertenencias, hicieron muchas cosas que podian vender para recaudar fondos. Cocinaron deliciosas comidas y las vendieron a la gente en la iglesia y en la base de JUCUM.
Cuando finalmente se fueron a la nación musulmana, ¡estaban emocionados! Sin embargo, no tenían todos los fondos que necesitarían, más fue un gran paso de fe.
Encontrar un Mentor
Ninguno del equipo había estado antes en un país musulmán. Sabían que debían investigar más de la cultura, tenían muchas preguntas que hacer. Por la gracia de Dios, se enteraron de una pareja estadounidense que había estado viviendo en su país de acogida durante algún tiempo.
María y el equipo le hicieron a esta pareja muchas preguntas serias. “¿Qué piensas de que cuatro personas nuevas como nosotros estemos en este país? ¿Es un lugar seguro para nosotros? ¿Cuánto nos costará quedarnos aquí si venimos a largo plazo? ¿Cómo cocinaríamos y comeríamos? ¿Cómo viajamos por todo el país?
Los misioneros experimentados dieron ánimo, pero también sabiduría. Es una decisión difícil ir a largo plazo al mundo musulmán. El equipo necesitaba escuchar a Dios.
Aclarando el Llamado
Sus nuevos mentores compartieron muchas cosas para que el equipo las considerara. Les preguntaron a los cuatro latinos sobre sus planes. «¿Por qué sientes que el Señor te está llamando aquí?» «¿Qué quieres hacer aquí?» Había una Escuela de Misiones Estratégicas en ese país. ¿Podría el equipo ayudar a ese programa de entrenamiento?
Con el tiempo el equipo se encontró haciendo preguntas serias. «¿Podemos comprometernos con esta nación a largo plazo?» «¿Qué quieres específicamente que hagamos, Señor?»
Regresando con una Visión Clara
Después de un fructífero tiempo de viaje, oración y aprendizaje, los cuatro regresaron a casa entusiasmados con lo que Dios estaba haciendo en ese país musulmán. Había sido un viaje inspirador y querían que otros en Colombia compartieran su amor por la gente. “¡Debes orar acerca de salir! El Señor está haciendo mucho allí. Si Dios puede hacer que podamos ir, Él puede hacer lo mismo por ti. ¡Pregunta si Él te está llamando!
No era suficiente para ellos solo desafiar a JuCUMeros. También acordaron hablar con sus iglesias en casa, alentándolos a mostrar interés por las necesidades espirituales de esa nación. Las iglesias prometieron orar.
Meses después, María regresó al mismo país musulmán, trayendo un equipo a corto plazo. Los tres que habían estado con ella anteriormente también se unieron. Algunos de estos miembros del equipo de alcance se quedaron para asistir a la Escuela de Misiones Estratégicas (EME) allí en el campo. En los próximos años, cuatro de estas escuelas se realizaron. Los estudiantes planearon proyectos y se quedaron en el país durante un año.
¡Había tanto por agradecer al Señor! Estaba usando jucumeros colombianos para movilizar a muchos otros.
Haciendo Preguntas Difíciles a Dios
También había desafíos para ellos. Incluso cuando regresaban a sus países de origen tenían dificultades. A María la robaron y sufrió un embarazo difícil. A la otra mujer del equipo también le robaron sus cosas. Estas fueron grandes pérdidas. Las dos tenían que buscar a Dios. «¿Nos estás protegiendo, Señor?»
En su fidelidad, el Señor les dijo que es su obra. Él defendería el trabajo… y protegería al equipo también.
María y su familia viven ahora en un país musulmán. ¡Ella está dirigiendo la cuarta EME latina en esa nación! Ella dice: «Todo es acerca de él. Es su obra y su propósito. Como muchos latinos, tenemos los desafíos del idioma, la cultura, las finanzas y el apoyo de la iglesia».
“Estamos aquí como una familia. No es sin dificultades. Pero mi esposo y yo sólo obedecemos a Dios y lo seguimos. ¡Porque cuando nos llama, ÉL es fiel!
Los Movilizadores Juegan un Papel Clave
María es un ejemplo asombroso de una intercesora que se convirtió en una activista. Más tarde se convirtió en entrenadora y misionera de campo. Algunas de las personas más fructíferas en el campo de cosecha de Dios, no están realmente en el campo. Los movilizadores de la misión pueden o no vivir entre los No Alcanzados. ¡Ellos inspiran a otros a dar, orar e ir a los No Alcanzados en las naciones! Como lo hizo María, dirigir viajes a corto plazo para aprender, explorar y orar. Incluso si no van ellos mismos ayudan a enviar un nuevo equipo en un área No Alcanzada. Hay una gran necesidad de más movilizadores para los campos de cosecha que están maduros.
¿Ha puesto el Señor su amor en tu corazón por las personas No Alcanzadas? Sé creativo al decirle a los demás sobre estas personas y sus necesidades espirituales.
Aprende sobre ellos, Ora por ellos, Visítalos o vive junto ellos. ¡Pero recuerda invitar activamente a otros a amarlos como tú!
* El nombre ha sido cambiado.